Durante 7 semanas he escrito en favor de todos los atletas que de alguna manera me han dado la oportunidad de ser leída. Mucho habéis compartido esos posts y no se me ocurre mejor manera que agradecerlo con un último post que cerrará esos dos meses de preparación de los Open.
Espero que muchos de vosotros hayáis visitado la web de C1 CrossFit para ver qué Wods hemos estado haciendo para desarrollar aún más las habilidades que con mayor probabilidad son presentadas en esta competición-fiesta de nuestra comunidad. Pero este último post, no será mío ni será para los atletas. Será para los entrenadores. Para todos aquellos que cambiaron sus vidas para hacer mejores personas y mejores atletas. Este, es un artículo publicado en CrossFit Journal, originalmente en Enero de 2006 y es para mí una gran inspiración y sin duda un credo de lo que practico. Disfrutad:
Entrenamiento profesional
«Soy entrenador. Mi práctica es más que un trabajo; es mi pasión.
Mis clientes son mi prioridad y su éxito es el trabajo de mi vida: Soy profesional.
En la superficie, mi trabajo es conducir a mis atletas (veo a todos mis clientes como atletas independientemente de su edad o habilidad) hacia un progreso físico, pero reconozco en mi trabajo y esfuerzos un propósito de impacto más allá de lo físico.
Veo el entrenamiento como una metáfora física de hábitos y actitudes para tener éxito en todas las áreas. Este concepto lo transfiero a cualquiera que entrene conmigo y sé que he tenido éxito sólo una vez he dado ejemplos concretos. Las lecciones que he aprendido a través del entrenamiento físico son inevitables.
El carácter forjado y desarrollado en el mismo son aplicables universalmente a cualquier entorno: Perseverancia, capacidad de trabajo, sacrificio, autocontrol, integridad, honestidad y compromiso son más fáciles de adquirir en el gimnasio. Algunos clientes han obtenido un éxito increíble en los negocios, deporte, batallas o en el amor encontrando valores más importantes reforzados, refinados y nutridos con un entrenamiento riguroso.
Siendo un profesional, creo que mi competencia se demuestra únicamente por mi eficacia. Mis métodos han de estar en primera línea. De tal manera entiendo que las tendencias y modas del fitness son distracciones, pero no atracciones. Aceptando que mis métodos son poco convencionales, no aceptados o únicos, reflejan los márgenes por los que domino mi producto. El entrenador que se deja llevar por la aprobación popular lo que persigue es la mediocridad o algo incluso peor.
Comprometido con la eficacia sin rival, he tenido que desarrollar con frecuencia nuevas herramientas y métodos. Esto es imposible hacerlo sin estudio y experimentación, por lo tanto, mucho de mi trabajo no se encuentra en el gimnasio sino en los libros, la literatura científica y la comunicación con otros entrenadores y coaches. Mi competencia esta determinada por mi eficacia, que es por último determinada por el rendimiento de mis atletas – el rendimiento debe ser medido. La competición, los tests y registrar los resultados, me hacen saber la diferencia entre estar bien o sentirse bien y de hecho es una prueba que demuestra que soy bueno en lo que hago.
Mi compromiso con mis atletas es claramente expresado y percibido en nuestro primer encuentro. Soy todo suyo. Ellos son el objetivo en el que me centro y el centro de mi conversación. Ellos (los atletas) vuelven no por mi capacidad física sino por su creencia en que tengo la capacidad para desarrollar la suya. Entiendo que la tendencia moderna y casi universal del entreno con habilidades nulas o de baja complejidad dan resultados inferiores, creando entrenadores «animadoras». No soy nada de eso. Necesito entender la mecánica, los movimientos, indicaciones y técnica de movimientos complejos para ser capaz de enseñarlos a otros. Mi entrenamiento esta compuesto de elementos que muchos entrenadores temen.
Manteniendo y desarrollando las demandadas del progreso de mis atletas, estas hacen que continúe refinando y avanzando en mi entendimiento de habilidades avanzadas. Si el entrenador de un atleta no pone a prueba los límites de su conocimiento, no esta siendo suficientemente bueno en su trabajo con ellos. Un buen entrenador esta rabioso y orgulloso de estudiar de tal manera que sobrepase sus habilidades pero al mismo tiempo se adelanta a las posibles necesidades de su atleta en vez de retrasar el crecimiento del mismo. Porque quiero que la experiencia del entrenamiento de mis atletas transcienda lo físico, me veo obligado a entender sus trabajos, hobbies, familias, y objetivos. Motivar a mis clientes más allá del fitness, significa involucrarme en sus vidas. Esto no sera posible sin estar por mi parte doblemente involucrado.
Siendo un voraz lector de libros, periódicos, y revistas, no tengo secretos en conversaciones, ideas y conocimiento que compartir, así que probablemente me veas en las fiestas, bodas y compromisos familiares de mis clientes. De hecho soy un amigo personal de casi todos mis clientes. Esto es un trabajo extremadamente gratificante y con frecuencia cargado emocionalmente, pero eso me está bien porque soy parte integral en la vida de mis atletas, y la vida esta llena de risas, lágrimas y esperanzas.
Nuestra amistad, la diversión que tenemos y la frecuencia con la que nos vemos, haciendo pareja con el impacto en su fitness, junto con los méritos creados como entrenador, contribuyen en esa relación profesional con ellos y la valoran (ellos) de una manera única.
En compensación, ellos hacen todo el Marketing. No necesito publicitarme, promocionarme o venderme. Sé hacer muy, muy bien mi trabajo. Cuanto más clientes tengo, más clientes me vienen. No tengo tiempo para marketing, estoy demasiado ocupado entrenando al resto.”
Felices Open!
3,2,1…Go!
—
Nat Díez
CFHQ Level 1 Seminar Staff
CFStrongman Seminar Staff[:en]Durante 7 semanas he escrito en favor de todos los atletas que de alguna manera me han dado la oportunidad de ser leída. Mucho habéis compartido esos posts y no se me ocurre mejor manera que agradecerlo con un último post que cerrará esos dos meses de preparación de los Open.
Espero que muchos de vosotros hayáis visitado la web de C1 CrossFit para ver qué Wods hemos estado haciendo para desarrollar aún más las habilidades que con mayor probabilidad son presentadas en esta competición-fiesta de nuestra comunidad. Pero este último post, no será mío ni será para los atletas. Será para los entrenadores. Para todos aquellos que cambiaron sus vidas para hacer mejores personas y mejores atletas. Este, es un artículo publicado en CrossFit Journal, originalmente en Enero de 2006 y es para mí una gran inspiración y sin duda un credo de lo que practico. Disfrutad:
ENTRENAMIENTO PROFESIONAL
«Soy entrenador. Mi práctica es más que un trabajo; es mi pasión.
Mis clientes son mi prioridad y su éxito es el trabajo de mi vida: Soy profesional.
En la superficie, mi trabajo es conducir a mis atletas (veo a todos mis clientes como atletas independientemente de su edad o habilidad) hacia un progreso físico, pero reconozco en mi trabajo y esfuerzos un propósito de impacto más allá de lo físico.
Veo el entrenamiento como una metáfora física de hábitos y actitudes para tener éxito en todas las áreas. Este concepto lo transfiero a cualquiera que entrene conmigo y sé que he tenido éxito sólo una vez he dado ejemplos concretos. Las lecciones que he aprendido a través del entrenamiento físico son inevitables.
El carácter forjado y desarrollado en el mismo son aplicables universalmente a cualquier entorno: Perseverancia, capacidad de trabajo, sacrificio, autocontrol, integridad, honestidad y compromiso son más fáciles de adquirir en el gimnasio. Algunos clientes han obtenido un éxito increíble en los negocios, deporte, batallas o en el amor encontrando valores más importantes reforzados, refinados y nutridos con un entrenamiento riguroso.
Siendo un profesional, creo que mi competencia se demuestra únicamente por mi eficacia. Mis métodos han de estar en primera línea. De tal manera entiendo que las tendencias y modas del fitness son distracciones, pero no atracciones. Aceptando que mis métodos son poco convencionales, no aceptados o únicos, reflejan los márgenes por los que domino mi producto. El entrenador que se deja llevar por la aprobación popular lo que persigue es la mediocridad o algo incluso peor.
Comprometido con la eficacia sin rival, he tenido que desarrollar con frecuencia nuevas herramientas y métodos. Esto es imposible hacerlo sin estudio y experimentación, por lo tanto, mucho de mi trabajo no se encuentra en el gimnasio sino en los libros, la literatura científica y la comunicación con otros entrenadores y coaches. Mi competencia esta determinada por mi eficacia, que es por último determinada por el rendimiento de mis atletas – el rendimiento debe ser medido. La competición, los tests y registrar los resultados, me hacen saber la diferencia entre estar bien o sentirse bien y de hecho es una prueba que demuestra que soy bueno en lo que hago.
Mi compromiso con mis atletas es claramente expresado y percibido en nuestro primer encuentro. Soy todo suyo. Ellos son el objetivo en el que me centro y el centro de mi conversación. Ellos (los atletas) vuelven no por mi capacidad física sino por su creencia en que tengo la capacidad para desarrollar la suya. Entiendo que la tendencia moderna y casi universal del entreno con habilidades nulas o de baja complejidad dan resultados inferiores, creando entrenadores «animadoras». No soy nada de eso. Necesito entender la mecánica, los movimientos, indicaciones y técnica de movimientos complejos para ser capaz de enseñarlos a otros. Mi entrenamiento esta compuesto de elementos que muchos entrenadores temen.
Manteniendo y desarrollando las demandadas del progreso de mis atletas, estas hacen que continúe refinando y avanzando en mi entendimiento de habilidades avanzadas. Si el entrenador de un atleta no pone a prueba los límites de su conocimiento, no esta siendo suficientemente bueno en su trabajo con ellos. Un buen entrenador esta rabioso y orgulloso de estudiar de tal manera que sobrepase sus habilidades pero al mismo tiempo se adelanta a las posibles necesidades de su atleta en vez de retrasar el crecimiento del mismo. Porque quiero que la experiencia del entrenamiento de mis atletas transcienda lo físico, me veo obligado a entender sus trabajos, hobbies, familias, y objetivos. Motivar a mis clientes más allá del fitness, significa involucrarme en sus vidas. Esto no sera posible sin estar por mi parte doblemente involucrado.
Siendo un voraz lector de libros, periódicos, y revistas, no tengo secretos en conversaciones, ideas y conocimiento que compartir, así que probablemente me veas en las fiestas, bodas y compromisos familiares de mis clientes. De hecho soy un amigo personal de casi todos mis clientes. Esto es un trabajo extremadamente gratificante y con frecuencia cargado emocionalmente, pero eso me está bien porque soy parte integral en la vida de mis atletas, y la vida esta llena de risas, lágrimas y esperanzas.
Nuestra amistad, la diversión que tenemos y la frecuencia con la que nos vemos, haciendo pareja con el impacto en su fitness, junto con los méritos creados como entrenador, contribuyen en esa relación profesional con ellos y la valoran (ellos) de una manera única.
En compensación, ellos hacen todo el Marketing. No necesito publicitarme, promocionarme o venderme. Sé hacer muy, muy bien mi trabajo. Cuanto más clientes tengo, más clientes me vienen. No tengo tiempo para marketing, estoy demasiado ocupado entrenando al resto.”
Felices Open!
3,2,1…Go!
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